martes, 21 de junio de 2016

Revolucionarios 1823

La Muy Noble y Muy Leal Ciudad de Sangüesa, Cabeza de su Merindad y los Regidores en su nombre:
Siendo indispensable el exterminio total de todo revolucionario de orden publico, mirándose con dolor que en las proximidades y Pueblos circunvecinos a esta Ciudad andan gavillas de dichos revolucionarios y deseando este Ayuntamiento el conseguir aprenderlos o cuando menos el alejarlos . Invita y manda a sus vecinos que el que quiera encargarse voluntariamente con armas y municiones suficientes se presente en la Sala Consistorial a alistarse para las siete de la madrugada del día de mañana; en inteligencia que ha de hacerse un servicio continuo que podrán sufrirlo personas de conveniencias porque lo han de ejecutar a sus propias expensas por determinación del Ayuntamiento; previniendo que si alguno voluntariamente quiere hacer este servicio , que no tenga posibilidad de ejecutarlo se le gratificará con la recompensa que tenga a bien el Ayuntamiento.
Sangüesa 5 de mayo de 1823.

Con acuerdo de S.S.f
Jose Maria de Campos ,secretario.

Este Bando nos refleja la situación política existente en aquel momento en Navarra en el llamado trienio constitucional 1820-1823. Los revolucionarios son los realistas que se oponen a los liberales, y que luego se llamaran Carlistas y que se alzaron en tres guerras sucesivas. Llama la atención el poco entusiasmo con que esta editado el Bando. En primer lugar un Bando que habla de guerra, armas y municiones no va publicado por el Alcalde D. Juaquin Ibarra, cosa desconcertante pues los demás de ese año de mucha menor importancia sí lo van, luego Alcalde y Regidores no son del mismo partido o bien éstos se vieron obligados por orden superior a publicarlo. También dice que hagan la guerra a sus expensas con armas y municiones y que si no tienen posibilidad de hacerlo el Ayuntamiento les gratificará con la recompensa que tenga a bien concederles, inaudito. Además cita a los posibles voluntarios para el día siguiente a las siete de la madrugada. Ojo que esta represión fue cruelísima no había prisioneros, los degollaban.

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